El uso de la inteligencia artificial, como ChatGPT para el desarrollo de las actividades en la administración pública, sin duda conlleva enormes beneficios, pero su uso debe darse bajo criterios que busquen evitar transferir o revelar información confidencial y reservada. Image by rawpixel.com on Freepik El modelo de inteligencia artificial de OpenAI , denominado ChatGPT , brinda una interacción conversacional con resultados en tiempos breves, respondiendo a cuestionamientos y mostrando información de salida como si estuviera interactuando en una conversación, esto junto a su acceso “gratuito”, ha logrado que un enorme número de personas alrededor del mundo sean usuarios de esta IA, incluidas personas que trabajan en la administración pública, ya sea de nivel federal, estatal, municipal, organismos constitucionalmente autónomos y empresas paraestatales, además de los poderes legislativo y judicial. Sin embargo, el uso de diversas herramientas tecnológicas debe darse bajo criterios
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